Un grupo especializado de agentes está tras la pista de una macabra red que llevaría 20 años traficando con bebés en una clínica de abortos en la localidad de Chapinero. Eiber José Ochoa Márquez era quien administraba el local ilegal llamado Ecomarly, donde se ofrecía atención a embarazadas con más de seis meses de gestación. El CTI estableció que Marina de Guadalupe Pérez era la encargada de conseguirle clientes al dueño de Ecomarly para que le compraran los bebés. En el allanamiento a la vivienda de Ochoa, ubicada a tres casas de la sede de Ecomarly, el CTI rescató a una bebé de cuatro días de nacida dentro de una caja de las que se usan como cama para mascotas.
lunes, 19 de julio de 2010
CTI desmantela tenebrosa organización
Publicado por Oficina de Prensa Chapinero en lunes, julio 19, 2010
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