El comandante José Botía en compañía de 800 uniformados de la policía han realizado las últimas semanas operativos de control en los establecimientos de la Zona Rosa , con el fin de evitar riñas y conflictos, recobrar la seguridad y decomisar trago adulterado. En estos se realizó la captura de diez mujeres que se dedicaban al “cosquilleo”, se logró el sellamiento de catorce locales comerciales por no cumplir la normas que exige la Alcaldía local, 35 personas fueron conducidas a la UPJ y finalmente otras seis fueron detenidas al tener antecedentes penales por delitos como hurto y porte ilegal de armas. Administradores y usuarios de establecimientos comerciales trabajan conjuntamente con la policía de la localidad para acabar con la inseguridad generada por las bandas criminales.
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